La World Telecom 2009, la mayor feria mundial de telecomunicaciones, comenzó con la advertencia de que la próxima guerra mundial podría ocurrir en el ciberespacio, aunque al mismo tiempo se reafirmó la importancia de las tecnologías de la comunicación para combatir amenazas como el cambio climático.
"La próxima guerra mundial podría ocurrir en el ciberespacio y eso sería una catástrofe", señaló el secretario general de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), Hamadoun Touré, que presentó los múltiples aspectos que van aparejados a la rápida evolución de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).
En relación al uso delictivo que se puede hacer de la Red, Touré dijo que espera que esta edición de World Telecom, que se prolongará hasta el viernes en la ciudad suiza de Ginebra, sirva para que los actores públicos y privados del sector puedan sentar las bases de un acuerdo mundial para la protección de sus ciudadanos de los riesgos en el ciberespacio.
Mencionó el ciberterrorismo como un ejemplo de tales amenazas y apeló a la responsabilidad de todos los países e individuos para que se abstengan de lanzar ataques cibernéticos. En ese sentido, lanzó una invocación a "trabajar juntos para lograr un ciberespacio pacífico".
En esta misma línea, la UIT presentará en este foro una serie de recomendaciones para la protección de los niños en Internet.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se refirió a la utilización de las TIC para aminorar el impacto del cambio climático, particularmente a través de la tecnologías capaces de reducir las emisiones de gases contaminantes, de generar fuentes de energía sostenibles y de hacer llegar a los ciudadanos informaciones vitales para su subsistencia.
Esto último, afirmó, ya funciona de manera concreta en África, donde se ha implementado un proyecto para informar a los agricultores, mediante mensajes de texto por teléfonos móviles, sobre las previsiones meteorológicas, lo que les permite tomar decisiones más acertadas en relación a sus cultivos.
Por su parte, ejecutivos de regiones emergentes expresaron su confianza en la fortaleza del sector de telecomunicaciones en medio de una crisis económica mundial sobre la que aún se desconoce si lo peor ha pasado o está por venir.
El presidente de China Mobile, Jianzhou Wang, sostuvo que las TIC se han convertido en elementos indispensables "en la vida de la gente", al tiempo que destacó el potencial de las más recientes aplicaciones en la telefonía móvil.
Mencionó que en China el número de canciones y periódicos virtuales que se descargan cada día en teléfonos móviles se cuentan por millones, mientras que los mensajes de texto alcanzan cientos de millones.
El director general ejecutivo de Saudí Telecom, Saud bin Majelal Daweesh, consideró que en los próximos días World Telecom será el mejor espacio para evaluar las posibilidad de que este sector actúe como motor para reactivar la economía mundial.
Recordó que en Oriente Medio, este sector está en pleno crecimiento y que el número de abonados a la telefonía móvil se duplicó en los dos últimos años, mientras que los contratos de Internet por banda ancha tuvieron un aumento similar, aunque en este caso fue en sólo un año.
A pesar del optimismo mostrado por representantes del sector privado en este primer día de World Telecom, los analistas apuntan a que el crecimiento de las telecomunicaciones se verá doblemente afectado este año: de una parte, por la crisis; y de la otra, por factores más estructurales que afectan al mercado en su conjunto.
Este análisis parte de la base de que mercados que habían sido claves para el crecimiento del sector están cerca de la saturación en ciertos productos, principalmente en cuanto a teléfonos móviles.
Por ello, las multinacionales de las telecomunicaciones cuentan en gran medida con los países emergentes, donde el crecimiento sigue siendo alentador, una dinámica que explica la fuerte representación de China, India y Rusia en esta feria.