Pequeños o grandes cambios de la vida cotidiana proponen los inventores o innovadores argentinos. Desde coloridos mates de siliconas que pueden vaciarse presionando el botón de eyectar, motos biodegradables con partes de madera o una casita de interior para perros, hasta productos más sofisticados como una “wii” argentina, un bar-tender que selecciona la cantidad precisa de cada ingrediente de un cóctel vía computadora y prepara el trago, un molino de viento para generar electricidad en un campamento o un sistema para que los parapléjicos puedan ampliar sus movimientos.
Esos son algunos de los 400 inventos seleccionados (de un total de 2.500 presentaciones) para formar parte de la exposición que se inaugurará el miércoles en el Centro Cultural Borges (Viamonte y San Martín) en el marco de la V edición de Innovar, el concurso nacional de inventos, que impulsa el Ministerio de Ciencia (MinCyT). El viernes se conocerán los ganadores de las ocho categorías, que se repartirán $ 400 mil.
“Este año abrimos la categoría de Tecnologías para el Desarrollo Social porque si bien la mayoría de las innovaciones tiene un impacto social neto, ahora nos enfocamos a tecnologías apropiadas para poblaciones vulnerables como herramientas para discapacidades o nuevos materiales y nuevas estructuras para viviendas populares”, señaló Gabriela Trupia, subsecretaria de Políticas del MinCyT. Y recalcó la importancia de que los científicos, investigadores de universidades y otros miembros del ecosistema académico-intelectual nacional tengan un espacio en el que poder volcar creatividad y proyectos de empresa. También debuta la categoría de Concepto Innovador