miércoles, 21 de octubre de 2009

El futuro del malware en cajeros automáticos

Trustwave publicó el pasado mes de Mayo un informe en el que se realiza un interesante estudio de malware en autoservicios financieros aka cajeros automáticos. Un claro ejemplo de la profesionalización que se ha alcanzado en el bando de los chicos malos, ya que el bicho, entre otras prestezas, permite a los atacantes obtener mediante la impresora financiera del propio cajero todos los datos capturados o incluso provocar la expulsión del dispensador para sacar de él los billetes.

Sirva este ejemplo para reflexionar sobre a qué nos estamos enfrentando. La contaminación deliberada de cajeros es un tema que no goza de la popularidad de otras ramas del crimen organizado, como la troyanización de equipos de usuario, el spam, las farmacias en línea ilegítimas y otras actividades delictivas similares, con lo que es difícil documentarse con casos reales bien trazados. El informe de Trustwave es uno de ellos.

Afortunadamente la seguridad física y en algunos casos lógica que tiene un cajero son suficientes, por norma general, para amedrentar a los posibles atacantes, pero este es un nicho candidato a ser objetivo para el año 2010. Aunque la tasa de incidentes por cajero operativo no es representativa, ya que la amplísima mayoría de los mismos están bien protegidos, la progresiva conversión de unidades financieras especializadas en PCs convencionales con periféricos ha abierto las puertas a posibles oportunidades.

Para que os hagáis una idea, en Reino Unido el 90% de los cajeros son Wintel. Atrás quedaron los terminales basados en OS/2, siendo ahora la tónica del mercado la instalación de terminales que corren Windows XP Embedded, una edición especial de XP Professional en la que es posible elegir qué componentes queremos instalar mantieniendo la disponibilidad plena de Windows API, lo que lo hace ideal para montar encima aplicaciones de cajeros. Además la gran mayoría de los clientes corporativos tiene experiencia y recursos para mantener cómodamente soluciones Windows, existen infinidad de productos para gestionar su funcionamiento, los periféricos financieros funcionan bien y sin complicaciones en Windows, y el desarrollo de aplicaciones para estas plataformas es relativamente sencillo. Es un sistema atractivo para operar cajeros.

Pero no todo podía ser de color rosa en esta historia, ya que sabemos que los troyanos sienten la misma predilección por Windows que las corporaciones a la hora de seleccionarlo como plataforma, y es ahí donde se abre la veda que antes apenas existía para OS/2. Si ya era duro encontrar desarrolladores para funciones legítimas, no os digo nada sobre reclutar criminales para desarrollar funciones maliciosas en el sistema de IBM.

A buen seguro, y volviendo al título del post, tendremos dos meses por delante plagados de opiniones sobre lo que nos deparará el 2010 en lo que a seguridad se refiere. Además del sempiterno auge del malware en dispositivos móviles (ese que hasta el día de hoy nunca se ha producido, y que se lleva pronosticando años) no es descartable que los analistas mencionen el malware en terminales financieros en sus informes de tendencias, además de las típicas vaguedades generalistas que suelen incluír, como todos a la nube si o no, este será el año de Linux en el escritorio sí o no, o todos tendremos pantallas a lo Minority Report sí o no.

Yo no suelo hacer predicciones, pero sin que sirva de precedentes, voy a hacer una. Algunos la veréis obvia, y otros consideraréis que todavía es pronto para mojarse, pero creo que en 2010 vamos a ver muchos incidentes protagonizados por malware en cajeros. La razón que me lleva a pensar esto es que durante 2009 los troyanos han alcanzado un nivel de sofisticación espectacular, con lo que creo que los amigos de lo ajeno están definitivamente preparados para ir a por la pasta contante y sonante que reside en los cajeros mediante métodos alternativos al clonado y obtención del PIN.

Esto, junto al hecho de que 2009 no ha sido precisamente un año de alegría y champán en cuanto a dotaciones presupuestarias e inversiones en seguridad, me hace pensar que a buen seguro veremos avances en este campo. Sinceramente, espero equivocarme por el bien de todos.


ZMA