miércoles, 21 de octubre de 2009

Detienen en Cádiz un a "ciberacosador" de menores



Un joven de 22 años que fue arrestado el año pasado por realizar chantajes a menores a través de Internet que llevaron incluso al suicidio de una joven, ha vuelto a ser detenido por continuar con sus acosos mediante el teléfono móvil, según informó la Policía Nacional.
21 Oct 2009 REUTERS

La Policía intervino tras su detención en Puerto Real (Cádiz) imágenes de unos 70 jóvenes, al parecer menores de edad y con rasgos extranjeros a los que coaccionaba a través de la conexión de su teléfono móvil usando tarjetas de prepago.

Los padres del joven habían cortado su conexión a Internet tras su primer arresto el año pasado, después de que el detenido se hiciera pasar por una chica adolescente para conseguir que las víctimas le enviaran archivos de contenido sexual, con los que luego las chantajeaba.

En abril de 2008, las autoridades estonias habían solicitado la colaboración de la Policía Nacional por una serie de delitos cometidos desde España sobre ciudadanos estonios. El detenido había establecido contacto con un adolescente de 13 años del que había obtenido varias imágenes de contenido sexual y después le amenazó con enviarlas a terceros en caso de no obtener más. Finalmente hizo llegar el vídeo a varios de sus contactos.

El "ciberacosador" usaba varios correos electrónicos y sometía a una gran presión a los menores para que le enviaran más imágenes. Según la Policía, en uno de los casos las amenazas fueron de tal magnitud que llevaron al suicidio de una menor en Estonia.

Las investigaciones determinaron que las conexiones procedían de un domicilio de Puerto Real, y en el registro que se llevó a cabo en la vivienda se localizaron los correos investigados, vídeos y fotos de menores con contenido sexual almacenados en diversas carpetas.

El joven utilizaba como señuelo fotografías y vídeos de una chica adolescente para conseguir las imágenes de las víctimas. Los agentes descubrieron imágenes de unos 70 jóvenes que por sus rasgos podrían proceder del norte de Europa.

En septiembre de 2009, tras una nueva comunicación de las autoridades policiales de Estonia, se descubrió que el detenido seguía amenazando a menores a través de una cuenta nueva de correo electrónico, en esta ocasión a través de su teléfono móvil mediante recargas prepago.

El joven obligaba a los menores a que le llamaran por teléfono e incluso llegó a amenazarles de muerte y a ponerse en contacto con sus padres.

Por el momento se ha ordenado su ingreso en prisión preventiva a la espera de juicio.