Un estudio llevado a cabo en el Reino Unido dice que utilizar equipos como BlackBerry u otros dispositivos que nos mantengan conectados permanentemente terminan agregando a nuestro año nada menos que 10 días laborales extra.
Antes de seguir analizando esto, vamos a dejar algo en claro: esto no es culpa ni mucho menos de BlackBerry o cualquier dispositivo, sino del uso –o abuso– que le damos. Pero veamos lo que nos muestran las cifras.
De 1.000 británicos encuestados, el 24% se sienten estresados por el hecho de estar siempre “disponibles” para ser llamados a sus equipos. De ellos, más de un cuarto utiliza sus smartphones los fines de semana, y el 22% de los que sí lo apagan, de todas formas revisan su correo electrónico. En cuanto a las diferencias entre géneros, mientras que solo un tercio de los hombres apagan el BlackBerry durante el fin de semana, más de la mitad de las mujeres lo deja inactivo.
Me parece que, de fondo, lo que estamos presenciando es un cambio en el concepto de jornada laboral, y entre todos tenemos que ir construyendo una modalidad que cuide nuestra salud física y mental. Y los smartphones como BlackBerry tienen mucho que ver en esto. Sí, que nos envíen un mail a las 11pm y esperen una respuesta inmediata es una molestia, pero también esa flexibilidad es la que nos puede permitir salir de la oficina en horarios que antes hubiesen sido impensables.
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