domingo, 14 de febrero de 2010

El humor social de millones de argentinos

Clarin publica hoy :
"La Presidenta y su marido llamaron al combate, y ellos tomaron las armas. En la guerra por intentar revertir los crecientes niveles de imagen negativa que le atribuyen todas las encuestas, el Gobierno cuenta con la ayuda de distintos grupos de cibermilitantes organizados para defenderlo en Internet, otro de los terrenos esquivos para los Kirchner.

"Según nuestras mediciones, un 70% de todos los comentarios en las redes sociales sobre Cristina Kirchner y el Gobierno son negativos", dice Jonathan Ríos, del departamento de Marketing & Research de la consultora BGL. Su tarea es analizar la presencia y la imagen de marcas y personas en el "universo social", es decir en los blogs y microblogs personales, y en las nutridas comunidades de Facebook, Twitter, Ning, Flickr o YouTube: espacios donde los usuarios se inscriben espontáneamente para opinar sobre algo o sobre alguien.

"Para medir las opiniones de la gente en estos expacios utilizamos varias herramientas", explica Ríos. "Primero corremos dos programas que nos dan un informe sobre la visibilidad de la marca o persona que estamos midiendo, y cuáles son los medios en los que más aparecen. Luego se evalúan ciertas palabras clave, tópicos del momento, historias o notas más comentadas y compartidas, la voz de los usuarios más influyentes en el medio, la repercusión sentimental generada y las tendencias de publicación. Después utilizamos plataformas profesionales en las que ingresamos todos estos datos, le indicamos al sistema cuales son las palabras negativas, positivas o neutras, y en qué medios queremos realizar la medición. A través de un procesamiento de lenguaje natural, la información es analizada y segmentada".

Intentan levantar la mala imagen de Cristina en las redes de Internet
Clarin


Cada semana, en el "subsuelo" de esta columna (y de otras) tiene lugar un espectáculo digital no apto para menores ni mayores. Potenciados por los temas que se enfocan, ciertos lectores se convierten en gladiadores y se "adjetivan" como en la guerra. Tras ligera y ocasional referencia al estilo del texto y la postura del autor, los "comentarios", no bien pasan de tres, pierden la línea, desperdician el espacio y se arrojan uno contra otro con saña insoportable. A veces también la liga el autor de la nota. Un "blanco" a quien se lo sacude con los más extremos lauros. Sin ser ni una cosa ni la otra, los tildan de "genios" o "bestias", "peronchos" o "gorilas" según brame el lector "barrabrava" que le toque. Como en el tablón futbolero no cuenta aquí la belleza de la jugada ni la táctica del escribidor. Y tampoco estalla guerra alguna en el "subsuelo" del escrito si el asunto tratado ese día aborda el cambio de época, el medio ambiente, el dilema generacional o los trapos sucios del tire y afloje nuclear. En estos casos no hay tertulia. Un desértico espacio mudo prueba que para los puntuales (y repetidos) iracundos la columna de ese día fue un "plomazo". Solo participan cuando suponen se cometen "fouls" contra sus clubes, ídolos y padrinos. No todos los redactores de comentarios son así.
nota completa :

¿Hay comentaristas digitales a sueldo?

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