En algunos lugares del país, internet está en el aire y es gratis, tanto como escuchar radio. Donde más se socializó la red, de lejos, es en San Luis –acceso gratuito a internet para todos en cualquier lugar– pero también existen otras localidades que pican en punta, como Marcos Paz o Morón, en el Gran Buenos Aires. En base a estas experiencias surge un nuevo paradigma: el de internet gratis como un derecho.
En San Luis cuentan una anécdota. Cuando el actor Tommy Lee Jones los visitó hace un tiempo –invitado por el gobierno para conocer sus estudios de cine– se perdió junto a su esposa, y no sabían como volver al hotel. Vieron a un chico con delantal blanco de colegio sentado bajo un árbol con una classmate (mini notebook, según las autoridades a cada chico puntano se le entregó una) y le preguntaron si podía orientarlos. El nene, cual ciberguía de un metro de altura, se conectó a internet, entró al Google Earth y les dijo cómo tenían que ir. De esa historia de color sólo se puede verificar una cosa: en las ciudades y pueblos de San Luis hay internet gratis en cada metro cúbico de aire.
El servicio lo empezaron a recibir tres pueblos el año pasado en una experiencia piloto. En marzo de este año ya se había extendido a todo el territorio. Se proporciona mediante hot spots instalados en cada localidad, que generan una señal inalámbrica. El sistema está cargo de la Universidad de la Punta. “La iniciativa responde a una estrategia de inclusión digital que estamos llevando adelante. En la sociedad del conocimiento, creemos que es fundamental que toda la gente pueda estar conectada”, dice Alejandro Munizaga, secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad de la Punta.
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