lunes, 10 de noviembre de 2008

Esa ciencia llamada web

Un grupo de científicos internacionales -que incluye a Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web (la famosa WWW)- se ocupó de ese tema. Hace dos años lanzó el proyecto Web Science Research Initiative, que hoy tiene rango de nueva disciplina: Ciencia de la Web.

Desde que la red de redes arrancó, en los años 90, ya se crearon más de 15 mil millones de páginas que tocan casi todos los aspectos de la vida. Páginas que actúan como disparadores de distintas investigaciones científicas. Por ejemplo, los sociólogos se ocupan de las tendencias o de la calidad de los artículos en Wikipedia mientras los analistas de sistemas buscan mejorar la estructura de las redes; y por ahí también se cuelan economistas que se entusiasman analizando las tendencias de compras en Amazon.com.

A través de la Ciencia de la Web se puede estudiar Internet con un enfoque interdisciplinario. Recurriendo a materias como matemática, física, informática, psicología, ecología, sociología, derecho, ciencia política y economía, entre otras, para arribar a conclusiones globales. Sus científicos fundadores sostienen que ése es el mejor modo de develar las incógnitas sobre la Web, sus problemas, desafíos y futuro, y también entender cómo influye en la sociedad.

SDLqLa Web no es sólo saber lo que uno puede hacer con una PC. Se trata de personas y, sí, están conectadas por computadoras. Pero la ciencia informática, como el estudio de qué ocurre en una computadora, no son suficientes para saber lo que a cada usuario le pasa con la Web", comentó a Clarín Berners-Lee. El célebre creador de la WWW, junto con colegas del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Southampton, en Inglaterra, tuvo la idea de inaugurar este nuevo enfoque luego de un simposio y un taller con líderes en varios aspectos de la Web, según contó James Hendler, profesor en el Rensselaer Polytechnic Institute, a Clarín vía telefónica. "Nos convencimos de que existía una agenda de investigación sobre la Web pero que no tenía espacio en un campo académico tradicional o específico", explicó Hendler. "Así nos dimos cuenta de que hacía falta un nicho multidisciplinario para su estudio", agregó Hendler.

En pocos años, el proyecto ha crecido mucho. En marzo se realizará la primera conferencia mundial, en Atenas, donde hablará Berners-Lee. Se ha expandido tanto que incluirá a otras universidades de los Estados Unidos, Inglaterra y China, por citar algunos ejemplos. También se espera involucrar a entidades de Europa, India y Singapur, y de América Latina, según dijo Hendler. Las ideas futuras abarcan varios campos; entre ellas, tener becarios. Todo parece marchar a paso firme: ya dictaron un taller con unos 30 alumnos de varias disciplinas durante el verano boreal. Los estudiantes de posgrado escucharon a varios académicos, incluyendo a Berners-Lee. Pero tal vez lo más interesante ocurrió cuando esos estudiantes se dividieron en equipos. Así, alumnos de distintas carreras como ingeniería, sociología e informática profundizaron sobre una problemática, analizaron cómo sus propios campos la enfocarían y, al fin, trataron de integrar los distintos conocimientos. Finalmente, de eso se trata.

Entre las primeras investigaciones de esta nueva disciplina se pueden señalar los trabajos de Ben Shneiderman y Jonathan Zittrain, que estudian la ética del uso de información en la Web. Otros están analizando qué impacto tiene sobre ciencias clásicas, como la biología y la química, dado que muchos científicos de hoy en día intercambian datos por la Web para estudiar temas como el calentamiento global.También se puede señalar el trabajo de Kiri Miller, de la Universidad de Brown, quien estudia la música de los videojuegos Grand Theft Auto y Guitar Hero.

La Ciencia de la Web parece no tener límites y plantea, además, una mirada prospectiva. Por ejemplo, saber cuáles serán las herramientas del futuro en el mundo virtual y qué pasaría si un gobierno empezara a cobrar por los servicios en la Web. "Hay amenazas a su crecimiento continuo que requieren estudio; y hay oportunidades de hacer que la Web crezca de otras formas", agregó Hendler. Explicó que originalmente fue creada por unos usuarios que confiaron mucho en los demás. "Ahora hay muchas personas y empresas que tratan de aprovecharse de este sistema únicamente con fines comerciales y también hay varios países a los que les gustaría controlar ese poderoso flujo de información", advirtió.