Los timadores han encontrado en Facebook y otras redes sociales el medio ideal para el engaño del siglo XXI. Se trata de portales que ofrecen información suculenta: datos familiares, gustos, redes de amigos y fotos. Incluso se puede copiar la forma de escribir del dueño del perfil. De ese modo, timos como el del robo en Londres se han multiplicado en mensajes privados y conversaciones de chat. Y han servido para pedir dinero y difundir virus.
A veces, además de un problema, la suplantación de la identidad en Facebook puede utilizarse para batallas ideológicas o incluso religiosas. En marzo, unos desconocidos secuestraron la página del grupo Cristianos en Facebook, que tenía más de 300.000 miembros, y cambiaron el nombre por el de No hay más dios que Alá. Muchos miembros del grupo original lo abandonaron inmediatamente.
Más recientemente, hace un mes, un supuesto grupo de hackers se adueñó de 300 grupos de Facebook. En todos ellos colgó el mismo e inquietante mensaje: "Controla tu información". En las pizarras de esos grupos, se difundió un texto en el que se advertía: "Hemos secuestrado oficialmente tu grupo de Facebook. Esto significa que controlamos una parte de tu información en Facebook. Si quisiéramos, podríamos hacer cosas dañinas para tu imagen".
En realidad, esos hackers habían usado un método totalmente legal para semejante secuestro. Se habían hecho administradores de grupos públicos que habían sido abandonados por sus creadores. En el blog oficial de esa organización, Controla tu Información, explicaron su método de este modo: "No pirateamos nada. Cuando nos hicimos administradores de los sitios, nos convertimos también en dueños de ellos y podríamos haber cambiado cualquier configuración".
Los timadores asaltan Facebook
fuente el pais