Datos, datos y más datos. Google, o mejor dicho, Verily, la empresa que ocupará la letra V en el diccionario del nuevo conglomerado de empresas del buscador, Alphabet, se encargará de investigar la salud, como ellos mismos dicen en la definición de la empresa, “las ciencias de la vida”.
La apuesta de Verily apunta claramente a los datos, a crear equipos que unan varias disciplinas para conseguir nuevos descubrimientos. Químicos, médicos, ingenieros y científicos especializados en análisis de datos e informáticos, esos serán los perfiles más comunes de la nueva empresa.
La pregunta con la que presentan su página web lo deja claro: “¿Cómo podemos usar la tecnología para tener una imagen fiel de la salud humana?”.
La ambición de Google por alargar la vida, una inquietud tan antigua como la propia humanidad, se centra conocer mejor el cuerpo humano a través de sensores, análisis de los registros de los usuarios (no necesariamente pacientes), inteligencia artificial, así como dos recursos que atesora en abundancia, más y mejor que ninguna otra empresa, almacenamiento de datos de bajo coste y gran capacidad para el procesado de datos.
Verily deja algo muy claro: que su finalidad no consiste en solo estudiar las enfermedades, sino también en investigar la salud. Pretende unir todo el conocimiento que se está acumulando a través de las pulseras que miden el ejercicio, los medidores de pulso y demás aparatos en el mercado, para tener mejor conocimiento del ser humano.
Uno de los últimos cambios en los relojes con Android Wear, su sistema operativo para aparatos de vestir, apunta en esa línea. Y desde hace más de un año, la compañía investiga junto a Novartis unas lentillas que miden los niveles de glucosa de los diabéticos.
Si a este potencial para conocer datos casi en tiempo real se le suma la capacidad de proceso, la posición de Verily es privilegiada.
El último ingrediente es la inteligencia artificial, un componente que los de Mountain View están añadiendo a toda su gama de productos, desde Fotos a Gmail, para tomar patrones y predecir comportamientos.
El aspecto en el que más tienen que mejorar, y reconocen que todavía lo ven como un reto, es conocer mejor la reacción ante las enfermedades. Por ahora no tienen ninguna fuente directa para conocer estas sensaciones, pero no sería extraño que llegasen a acuerdos como webs como PatientsLikeMe, donde enfermos con una misma patología comparten experiencias, síntomas y reacciones. PatientCrossroads es otra de las startups que explora en una dirección parecida. Se dedica a hacer un exhaustivo registro de enfermedades raras. Los pacientes suben su historial para que los expertos les den una segunda opinión y hagan seguimiento de su evolución.
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miércoles, 23 de diciembre de 2015
miércoles, 16 de diciembre de 2015
Preguntas más frecuentes en Google
Google ha publicado sus búsquedas más populares en 2015 y ofrece un dato interesante: cuando alguien comienza a escribir en el buscador “cómo ser…” con frecuencia quiere saber “cómo ser feliz”. En el caso de “qué hacer cuándo…” lo que más nos preocupa es el aburrimiento, del que ya hemos hablado, y la tristeza.
No tiene nada de extraño: todos queremos ser felices y todos nos preguntamos cómo lograrlo. Obviamente, nosotros no podemos responder esta pregunta eterna, sobre todo teniendo en cuenta que ni siquiera está claro cómo definir este término ni hasta qué punto es fiable una ciencia de la felicidad, como escribía en Verne Natalia Martín Cantero.
Pero sí hay algunos consejos que nos pueden ayudar a sentirnos mejor. El psicólogo Richard Wiseman recoge algunos en su libro 59 Seconds, en el que ofrece “técnicas escondidas en publicaciones académicas que tienen apoyo empírico, pero que son rápidas de llevar a cabo”. Un poco como el mecánico que te recuerda que no le pagas por ajustar un tornillo, que son dos minutos de trabajo, sino por saber qué tornillo hay que ajustar, lo que implica años de experiencia.
En el capítulo dedicado a la felicidad, Wiseman recuerda que este sentimiento no solo hace que nos sintamos mejor, sino que también lleva a que “la gente sea más sociable y altruista, se guste más a sí misma y a los demás, sea más hábil a la hora de resolver conflictos y cuente con un sistema inmune más fuerte”. Otro dato importante: “La felicidad no es una consecuencia del éxito, sino su causa”.
“¿Qué es la troika?”, “¿qué es el amor?”, “¿qué es el gluten?”. Ninguna de estas preguntas es nueva, y menos la segunda, pero sí son las tres que más han crecido en búsquedas entre los usuarios de Google en España. El buscador ha difundido los resultados de sus tendencias (las búsquedas que más aumentan en comparación a otras en un periodo de tiempo desde hace un año). El buscador no difunde datos precisos sobre el número de búsquedas en España, tan solo precisa que más de la mitad de todas las que se realizan en el mundo proceden de fuera de EE UU.
No tiene nada de extraño: todos queremos ser felices y todos nos preguntamos cómo lograrlo. Obviamente, nosotros no podemos responder esta pregunta eterna, sobre todo teniendo en cuenta que ni siquiera está claro cómo definir este término ni hasta qué punto es fiable una ciencia de la felicidad, como escribía en Verne Natalia Martín Cantero.
Pero sí hay algunos consejos que nos pueden ayudar a sentirnos mejor. El psicólogo Richard Wiseman recoge algunos en su libro 59 Seconds, en el que ofrece “técnicas escondidas en publicaciones académicas que tienen apoyo empírico, pero que son rápidas de llevar a cabo”. Un poco como el mecánico que te recuerda que no le pagas por ajustar un tornillo, que son dos minutos de trabajo, sino por saber qué tornillo hay que ajustar, lo que implica años de experiencia.
En el capítulo dedicado a la felicidad, Wiseman recuerda que este sentimiento no solo hace que nos sintamos mejor, sino que también lleva a que “la gente sea más sociable y altruista, se guste más a sí misma y a los demás, sea más hábil a la hora de resolver conflictos y cuente con un sistema inmune más fuerte”. Otro dato importante: “La felicidad no es una consecuencia del éxito, sino su causa”.
“¿Qué es la troika?”, “¿qué es el amor?”, “¿qué es el gluten?”. Ninguna de estas preguntas es nueva, y menos la segunda, pero sí son las tres que más han crecido en búsquedas entre los usuarios de Google en España. El buscador ha difundido los resultados de sus tendencias (las búsquedas que más aumentan en comparación a otras en un periodo de tiempo desde hace un año). El buscador no difunde datos precisos sobre el número de búsquedas en España, tan solo precisa que más de la mitad de todas las que se realizan en el mundo proceden de fuera de EE UU.
martes, 17 de noviembre de 2015
La palabra del año para el Diccionario de Oxford es este emoji: 😂
Según explica Oxford University Press, empresa editora del diccionario, se trata de la primera vez que la palabra del año es un pictograma, “oficialmente llamado 'cara con lágrimas de alegría'”. La compañía se ha aliado con la empresa de tecnología móvil Swiftkey para identificar los datos de uso de los emoji más populares y este fue el más empleado en 2015: sumaba el 20% de todos los utilizados en el Reino Unido y el 17% en Estados Unidos, subiendo desde el 4% y el 9% respectivamente en 2014. El segundo más frecuente, según recoge Time, sería 😘. Oxford también ha identificado un incremento similar en el caso de la palabra emoji, presente en el inglés desde 1997 y cuyo uso se ha triplicado entre 2014 y 2015. Y añade: “Los emojis no están reservados a adolescentes que envían mensajes de texto, sino que se han acogido como una forma de expresión matizada que puede cruzar barreras idiomáticas”. Y pone como ejemplo cuando Hillary Clinton pidió en Twitter a sus seguidores que expresaran con tres emojis lo que sentían acerca de sus deudas universitarias. Las respuestas se entendían perfectamente.
Anonymous declara la guerra al ISIS
Anonymous no es nada concreto más allá de un enjambre, presumiblemente enorme, de hackers conectados en la Red y encantados de esconder sus nombres y sus artes a mayor gloria de un colectivo. WikiLeaks, la gran factoría de filtraciones, los convirtió en activistas políticos en 2010.
Hasta entonces, eran una mera “marca de usuarios conocidos por gastar bromas a los restaurantes, acosar a pedófilos y protestar contra la Iglesia de la Cienciología”.
Así define al cibercolectivo, que este fin de semana se atrevió por segunda vez a amenazar a ISIS, la periodista de la revista Forbes Parmy Olson. Su libro We are Anonymous es el resultado de su amistad con Topiary, uno de los hackers estrella.
En diciembre de 2010, Amazon, PayPal, Mastercard, Visa y el banco suizo Postfinance rechazaron tramitar donaciones a la organización de Julian Assange; los ciberactivistas se lanzaron contra sus portales electrónicas con el ariete de los ataques DDoS, un martilleo constante de visitas sobre una web que se bloquea por no dar abasto a todas. Los ciberactivistas convocaron a sus milicianos con esta rotunda frase: "Cómo unirse a la puta colmena".
Según algunos expertos, los hackers no habrían hecho más que ampliar el alcance de una acción previa, dirigida a apoyar el sitio de descargas Pirate Bay, para crear su Operation Payback, su particular dónde las dan las toman contra los enemigos de Assange.
La colmena de enmascarados surgió en algún momento en torno a una web para frikis y contenidos casi pornográficos: el tablón de imágenes japonés 4chan. Activo desde 2003 y todavía hoy con una apariencia amateur, es guarida de contenidos límite, como los dibujos lolicon, un manga de lolitas subidas de tono.
En esas catacumbas de la web, a cubierto de la persecución de Estados Unidos, contactaron futuros miembros de Anonymous, según Olson. A partir de 2008, incorporan la máscara de gesto guasón con la que el inglés Guy Fawkes y el resto de conspiradores de la pólvora intentaron en 1605 volar la Cámara de los Lores inglesa. Una novela gráfica primero y luego una película, V de Vendetta, la catapultan al imaginario popular.
Anonymous declara la guerra al ISIS
martes, 10 de noviembre de 2015
Google Maps ya funciona sin conexión
Google acaba de hacer realidad una de las peticiones más frecuentes de sus usuarios, permitir el uso de los mapas sin necesidad de tener conexión a Internet. No solo servirá para orientarse en ese túnel larguísimo, sino que también ayuda a ahorrar en la factura mensual de datos si no se tiene acceso a través de wifi.
El buscador ha explicado que con la nueva actualización, de momento solo en Android, los usuarios podrán descargar los mapas y recibir indicaciones sin necesidad de conexión. Funciona a pie, en coche y, también, en transporte público.
Google mostró este adelanto durante su conferencia de desarrolladores en mayo. Google llevaba tiempo experimentando con esta posibilidad. Hasta ahora los mapas se podían descargan, pero no funcionaban las indicaciones, tampoco las búsquedas.
Ahora sí. Basta con decidir qué zona se quiere tener dentro de la memoria y almacenarlo antes de salir de casa. Según los datos de la empresa de Mountain View, el 60% del mundo sigue sin conexión a Internet fiable. Los usuarios de iPhone tendrán que esperar. De momento, tienen que conformarse con alertas de voz de tráfico si se tiene la opción de automóvil activada.
El siguiente paso de Google será usar datos de Waze, aplicación que compró, sobre accidentes, cambios en la vía o la estación de servicio que ofrece combustible más barato. Esta novedad de Google, que tendrá una gran aceptación en América Latina, África y Asia, lugares en los que la conexión a Internet no siempre es constante y fiable, la llevan explorando algunas aplicaciones deportivas, para evitar un gasto excesivo de batería. También lo hizo la española Tourist Eye, dedicada al turismo, hoy en manos de Lonely Planet.
El buscador ha explicado que con la nueva actualización, de momento solo en Android, los usuarios podrán descargar los mapas y recibir indicaciones sin necesidad de conexión. Funciona a pie, en coche y, también, en transporte público.
Google mostró este adelanto durante su conferencia de desarrolladores en mayo. Google llevaba tiempo experimentando con esta posibilidad. Hasta ahora los mapas se podían descargan, pero no funcionaban las indicaciones, tampoco las búsquedas.
Ahora sí. Basta con decidir qué zona se quiere tener dentro de la memoria y almacenarlo antes de salir de casa. Según los datos de la empresa de Mountain View, el 60% del mundo sigue sin conexión a Internet fiable. Los usuarios de iPhone tendrán que esperar. De momento, tienen que conformarse con alertas de voz de tráfico si se tiene la opción de automóvil activada.
El siguiente paso de Google será usar datos de Waze, aplicación que compró, sobre accidentes, cambios en la vía o la estación de servicio que ofrece combustible más barato. Esta novedad de Google, que tendrá una gran aceptación en América Latina, África y Asia, lugares en los que la conexión a Internet no siempre es constante y fiable, la llevan explorando algunas aplicaciones deportivas, para evitar un gasto excesivo de batería. También lo hizo la española Tourist Eye, dedicada al turismo, hoy en manos de Lonely Planet.
jueves, 10 de septiembre de 2015
Se han publicado los datos más completos de esa excavación, realizada en la cueva Rising Star, a unos 50 kilómetros de Johannesburgo (Sudáfrica). Los resultados destapan la existencia de una sima con más de 1.500 fósiles humanos entre los que hay al menos 15 individuos. Los autores aseguran que son una nueva especie dentro de nuestro género, que han bautizado como Homo naledi. Naledi quiere decir estrella en sesotho, una lengua local.
Los descubridores creen que aquellos homínidos fueron depositados allí por sus congéneres, lo que supondría un inesperado comportamiento funerario nunca observado en humanos tan primitvos. Todos los restos se conocen gracias al trabajo de un equipo íntegramente femenino que fue capaz de colarse en la estrecha cámara durante dos expediciones. El conjunto es el yacimiento de fósiles humanos concentrados en un solo lugar más grande de todo África y uno de los mayores del mundo, según sus descubridores.
Probablemente lo más apasionante del hallazgo son las preguntas que deja sin responder. Los descubridores dicen no haber conseguido datar los fósiles ni saben cómo llegaron hasta allí todos esos cadáveres. Para llegar hasta la cámara en la que se hallaron hay que recorrer unos 80 metros de cueva, trepar una pared y escurrirse por una grieta que los investigadores comparan con la boca de un buzón, bromeando solo a medias. Esta ruta, totalmente en tinieblas, es la única que existe hoy y, según los estudios geológicos, la única que existía cuando se depositaron los cadáveres. Por el tamaño de los huesos, estos incluyen infantes, niños, adolescentes, adultos y ancianos.
Ninguno tiene marcas de traumatismo por una posible caída a la fosa, ni tampoco signos de haber sido devorados por un animal o por su propia especie, como sí sucede en el único yacimiento comparable: la Sima de los Huesos en Atapuerca (Burgos). Apenas hay rastros de ningún otro animal excepto unos pocos pájaros y ratones. En la cueva no hay marcas de crecidas de agua intensas que podrían haber arrastrado hasta allí los restos. Además aparecen partes de los cuerpos en perfecta articulación. Con todos estos datos en la mano, la única hipótesis que queda en pie es la de que alguien los dejó ahí en varios momentos en el tiempo, dicen los autores del estudio. Un ritual funerario que hasta ahora sólo se atribuía a humanos más modernos y con más cerebro.
nueva especie humana
jueves, 27 de agosto de 2015
Los museos siempre integraron los avances tecnológicos: en la década del 40 ya había audioguías. Pero esta vez la tecnología la trae el público, y las instituciones deben usar la gran oportunidad que tienen de aprovechar eso, más que hacer de cuenta que no existe", dice, desde Nueva York, Seb Chan. Fue el encargado de la renovación digital del Museo de Diseño Copper Hewitt. Para transformarlo en un museo del siglo XXI, Chan impulsó que cada visitante recibiera, al entrar, una "lapicera inteligente". A través de la lectura de un código, el dispositivo almacena información sobre las obras que más interasaron al visitante que, al volver a su casa, accede a una dirección web personalizada e impresa en su entrada que da cuenta de ese paseo por el museo. Con esos antecedentes y con el subtítulo "gurú tecnológico", Chan será uno de los expositores de El museo reimaginado, el encuentro de profesionales de museos de América que organiza en Buenos Aires la Fundación TyPA en la Usina del Arte, entre el 2 y el 4 de septiembre.
cómo serán los museos del futuro
sábado, 18 de julio de 2015
"En general, usamos la Red sin pensar en cómo funciona. Está ahí y ya. Sin embargo, existe un grupo de hombres y mujeres -en su mayoría voluntarios- que hacen que Internet ande, que esté ahí y ya. Forman parte de la IETF, por Internet Engineering Task Force (Fuerza de Tareas de Ingeniería de Internet), que da origen a los estándares de la Red, en particular los relacionados con el paquete de protocolos TCP/IP.
Hace casi exactamente un mes, otra de las organizaciones relacionadas con los mecanismos internos de la Red, la Corporación para la Asignación de Números y Nombres de Internet (Icann, por sus siglas en inglés), hizo su quincuagésima tercera reunión aquí, en Buenos Aires, y entonces tuve la oportunidad de sentarme a charlar con el finlandés Jari Arkko, Chair de la IETF (un cargo equivalente a presidente, aunque en la IETF tienden a evitar esos formalismos). Estuvo también con nosotros Barry Leiba, que además de trabajar en Huawei, colabora con la IETF en aplicaciones y estándares relacionados con la seguridad.
"El principal motivo por el que estamos aquí -arrancó diciendo Arkko- es que se está realizando una reunión de la Icann y, aunque no somos Icann, estamos juntos en el traspaso de algunos de los roles del gobierno de Estados Unidos en el mantenimiento de Internet a una comunidad formada por la Icann y la IETF (http://www.lanacion.com.ar/1674480), y esa es la razón por la que tanta gente ha venido a participar de ese proyecto conjunto esta semana. Para nosotros es un lugar genial, Buenos Aires es una hermosa ciudad, pero, además, en abril de 2016 vamos a tener una reunión de IETF aquí. Va a ser la primera vez en América del sur.
-Tendemos a ir a lugares de donde son los participantes originalmente. Hace 10 o 15 años eran de Estados Unidos y Europa. Recientemente, Asia se ha convertido en una fuente importante de tecnología de Internet. Así que hemos viajado mucho ahí. Ahora vemos una participación creciente de América latina, y queremos estar aquí. Pero, además, queremos estar abiertos a diferentes tipos de organizaciones: la academia, los fabricantes, operadores, los gobiernos, los reguladores. Estamos aquí para todos, no para un grupo selecto. Esa es nuestra meta, y las reuniones son sólo una parte de la cuestión."
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lunes, 13 de julio de 2015
Misión New Horizons a Plutón, el planeta enano en el fin del Sistema Solar
¿Por qué vale la pena viajar a Plutón?
Por empezar, es el último de los nueve planetas "clásicos" en ser visitados por una misión espacial.
Aunque en 2006 perdiera su estatus de planeta para pasar a la categoría inferior de "planeta enano", este enigmático habitante de los gélidos confines del Sistema Solar tiene mucho que decir.
Se espera que Plutón, que orbita a una distancia de alrededor de 5.900 millones de kilómetros del Sol, ofrezca una visión más completa de una región completamente inexplorada de nuestro Sistema Solar.
Tan lejos está, que ni siquiera el telescopio Hubble ha logrado obtener detalles de este cuerpo celeste descubierto en 1930. Así que la mejor manera que tenemos hoy día de descubrir cómo es viajar hasta allí.
¿Qué espera descubrir la misión?
En su punto más cercano, New Horizons estará a unos 12.500 kilómetros de la superficie de Plutón.
Las fotos que logre sacar serán las primeras en revelar si hay elevaciones y depresiones profundas en su superficie o si la topografía es más ondulada.
New Horizons ya ha detectado signos de una capa polar. Plutón es tan frío que el nitrógeno que respiramos en la Tierra allí existe en forma de hielo, pero es posible que una tenue atmósfera de nitrógeno rodee al planeta enano.
Si la hay, la sonda tomará una muestra y medirá cuánto se está liberando hacia el espacio.
Lea también: Por qué Plutón ya no es planeta
La expedición también podrá revelar la presencia de otras sustancias químicas: aunque el neón es un gas en la Tierra, podría encontrarse de forma líquida en Plutón, quizá fluyendo en ríos sobre la superficie.
El nitrógeno en la atmósfera podría caer como si fuera nieve.
Otra pregunta que se hacen los científicos es por qué cambia tanto el brillo de Plutón (mucho más que cualquier otro mundo observado desde la distancia). Una mirada cercana, dicen, puede revelar procesos planetarios nunca antes vistos.
Y por último esperan obtener más información sobre Caronte, la luna más grande de Plutón y sus otros cuatro satélites: Estigia, Nix, Cerberos e Hidra.
¿Que hará exactamente la sonda?
La sonda no se detendrá ni se posará sobre Plutón, lo sobrevolará viajando a una velocidad de 50.000 kilómetros por hora, la más rápida que haya alcanzado una sonda espacial.
Tendrá solo algunas horas para tomar fotografías y hacer mediciones.
Como hay una demora de alrededor de cuatro horas y media hasta que llega la señal a Plutón, las instrucciones de la sonda están preprogramadas.
Una vez que esté en el sitio correcto, comenzará una secuencia automática para tomar mediciones.
La sonda enviará a la Tierra imágenes de Plutón de alta definición. Pero esta información demorará hasta llegar hasta nosotros.
Si todo sale como está previsto, las primeras imágenes llegarán a la madrugada del miércoles y tomará por lo menos 16 meses hasta que toda la información recabada durante la misión llegue a la Tierra.
Una vez que haya pasado por Plutón, la sonda continuará su viaje hacia un objeto más pequeño del cinturón de Kuiper.
El tiempo estimado en llegar allí es de alrededor de unos cuatro años. ¿Qué lleva a bordo?
La sonda cuenta con siete instrumentos que no sólo sirven para investigar preguntas que se hacen los investigadores de la NASA -como de qué está hecha la atmósfera o cómo las partículas que expulsa el Sol interactúan con la atmósfera- sino que también sirven de respaldo en caso de que otros instrumentos fallen.
Pero además, la pequeña nave -"del tamaño de un piano de cola bebé", según Jim Green, director de Ciencias Planetarias de la NASA-, lleva una cierta cantidad de "cosas inútiles".
Esta lista incluye, entre otras cosas, un CD-ROM con 434.000 nombres de gente que respondió al pedido de "Envía tu nombre a Plutón", algunas monedas y una estampilla estadounidense de 1991 que dice "Pluto: aún sin explorar".
Aunque quizá lo más curioso que lleva a bordo es un poco de cenizas. No cualquier ceniza, sino las de Clyde Tombaugh, el hombre que descubrió a Plutón hace 85 años.
¿Qué posibilidades hay de que se frustre la misión?
Puede que la sonda encuentre nubes de partículas generadas por impactos en las lunas de Plutón.
Estas pueden dañar la nave. Por esta razón, la sonda enviará datos a medida que se acerca al planeta enano.
Así, los científicos contarán con algo para estudiar en caso de que la sonda se vea afectada.
Sin embargo, esto es muy poco probable, según señala el equipo que modeló estas posibilidades en la misión.
Pero, por las dudas, la sonda está diseñada de modo tal que tiene un nivel elevado de autonomía. En caso de problemas tiene la capacidad de recuperarse y seguir adelante con la misión
via
Un poco de las cenizas de Clyde Tombaugh, el hombre que descubrió a Plutón en 1930, viajan en la sonda.
Por empezar, es el último de los nueve planetas "clásicos" en ser visitados por una misión espacial.
Aunque en 2006 perdiera su estatus de planeta para pasar a la categoría inferior de "planeta enano", este enigmático habitante de los gélidos confines del Sistema Solar tiene mucho que decir.
Se espera que Plutón, que orbita a una distancia de alrededor de 5.900 millones de kilómetros del Sol, ofrezca una visión más completa de una región completamente inexplorada de nuestro Sistema Solar.
Tan lejos está, que ni siquiera el telescopio Hubble ha logrado obtener detalles de este cuerpo celeste descubierto en 1930. Así que la mejor manera que tenemos hoy día de descubrir cómo es viajar hasta allí.
¿Qué espera descubrir la misión?
En su punto más cercano, New Horizons estará a unos 12.500 kilómetros de la superficie de Plutón.
Las fotos que logre sacar serán las primeras en revelar si hay elevaciones y depresiones profundas en su superficie o si la topografía es más ondulada.
New Horizons ya ha detectado signos de una capa polar. Plutón es tan frío que el nitrógeno que respiramos en la Tierra allí existe en forma de hielo, pero es posible que una tenue atmósfera de nitrógeno rodee al planeta enano.
Si la hay, la sonda tomará una muestra y medirá cuánto se está liberando hacia el espacio.
Lea también: Por qué Plutón ya no es planeta
La expedición también podrá revelar la presencia de otras sustancias químicas: aunque el neón es un gas en la Tierra, podría encontrarse de forma líquida en Plutón, quizá fluyendo en ríos sobre la superficie.
El nitrógeno en la atmósfera podría caer como si fuera nieve.
Otra pregunta que se hacen los científicos es por qué cambia tanto el brillo de Plutón (mucho más que cualquier otro mundo observado desde la distancia). Una mirada cercana, dicen, puede revelar procesos planetarios nunca antes vistos.
Y por último esperan obtener más información sobre Caronte, la luna más grande de Plutón y sus otros cuatro satélites: Estigia, Nix, Cerberos e Hidra.
¿Que hará exactamente la sonda?
La sonda no se detendrá ni se posará sobre Plutón, lo sobrevolará viajando a una velocidad de 50.000 kilómetros por hora, la más rápida que haya alcanzado una sonda espacial.
Tendrá solo algunas horas para tomar fotografías y hacer mediciones.
Como hay una demora de alrededor de cuatro horas y media hasta que llega la señal a Plutón, las instrucciones de la sonda están preprogramadas.
Una vez que esté en el sitio correcto, comenzará una secuencia automática para tomar mediciones.
La sonda enviará a la Tierra imágenes de Plutón de alta definición. Pero esta información demorará hasta llegar hasta nosotros.
Si todo sale como está previsto, las primeras imágenes llegarán a la madrugada del miércoles y tomará por lo menos 16 meses hasta que toda la información recabada durante la misión llegue a la Tierra.
Una vez que haya pasado por Plutón, la sonda continuará su viaje hacia un objeto más pequeño del cinturón de Kuiper.
El tiempo estimado en llegar allí es de alrededor de unos cuatro años. ¿Qué lleva a bordo?
La sonda cuenta con siete instrumentos que no sólo sirven para investigar preguntas que se hacen los investigadores de la NASA -como de qué está hecha la atmósfera o cómo las partículas que expulsa el Sol interactúan con la atmósfera- sino que también sirven de respaldo en caso de que otros instrumentos fallen.
Pero además, la pequeña nave -"del tamaño de un piano de cola bebé", según Jim Green, director de Ciencias Planetarias de la NASA-, lleva una cierta cantidad de "cosas inútiles".
Esta lista incluye, entre otras cosas, un CD-ROM con 434.000 nombres de gente que respondió al pedido de "Envía tu nombre a Plutón", algunas monedas y una estampilla estadounidense de 1991 que dice "Pluto: aún sin explorar".
Aunque quizá lo más curioso que lleva a bordo es un poco de cenizas. No cualquier ceniza, sino las de Clyde Tombaugh, el hombre que descubrió a Plutón hace 85 años.
¿Qué posibilidades hay de que se frustre la misión?
Puede que la sonda encuentre nubes de partículas generadas por impactos en las lunas de Plutón.
Estas pueden dañar la nave. Por esta razón, la sonda enviará datos a medida que se acerca al planeta enano.
Así, los científicos contarán con algo para estudiar en caso de que la sonda se vea afectada.
Sin embargo, esto es muy poco probable, según señala el equipo que modeló estas posibilidades en la misión.
Pero, por las dudas, la sonda está diseñada de modo tal que tiene un nivel elevado de autonomía. En caso de problemas tiene la capacidad de recuperarse y seguir adelante con la misión
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Un poco de las cenizas de Clyde Tombaugh, el hombre que descubrió a Plutón en 1930, viajan en la sonda.
miércoles, 27 de mayo de 2015
Buscadores
Cientificos
Información especializada o científica, que te asegure una veracidad y al teclear en Google puedes navegar durante horas entre páginas de economistas, chamanes, biólogos y cuñados que se mezclan en alegre combinación.
Una forma de encontrar estudios serios sobre materias académicas es navegar en portales que recopilan a modo de repositorios este tipo de información especializada procedente de investigadores de universidades e instituciones reputadas.
Así, si estás interesado en las Ciencias Sociales, puedes buscar estudios de economía, derecho, humanidades, etc., en el portal Social Science Research Network, situado cada año entre los mejores del Ranking Web of World Repositoires.
Si son las ciencias naturales lo que te interesan, los estudios de más calidad se pueden encontrar, por ejemplo, en scienceresearch.com que utiliza una "tecnología de búsqueda federada" dentro de la Internet Profunda para ofrecer resultados de calidad en tiempo real, según promete en su web.
También se puede encontrar información especializada en las investigaciones de Latinoamérica en la Red de Repositorios Latinoamericanos que coordina la Universidad de Chile.
Las redes sociales son ya un elemento clave de Internet. Los estudios muestran que cada vez consumen más parte del tiempo que pasamos conectados a Internet. Millones de mensajes fluyen en todas direcciones cada día.
Un buen ejemplo es Twitter. Según sus datos, se envían unos 500 millones de tuits diarios. Sin embargo, tratar de buscar estos mensajes puede producir un fuerte dolor de cabeza.
Quien promete resolver este hándicap es Topsy, un buscador que permite localizar tuits desde el año 2006 en adelante.
Puedes buscar tuits de un tema específico, de un usuario en particular, incluir palabras claves, etc.
Su versión básica es gratuita.
Fotos libres de derechos
En Google hay millones de fotos. Grandes, pequeñas, bonitas, feas, de dudoso gusto y de las temáticas más variadas.
El problema es que si necesitas fotografías para un blog personal o para una presentación de empresa o para un trabajo universitario, puedes no ser tan fácil encontrar fotografías libres de derechos de autor, que no hagan que infrinjas la ley o qué puedan costarte un dineral.
Para buscar fotos libres de derechos es muy útil el buscador de creativecommons.org que rastrea imágenes con este tipo de licencias gratuitas de organizaciones independientes.
Y no sólo eso, también ofrece la posibilidad de buscar música, vídeos y textos de similares condiciones.
Una de las grandes polémicas que envuelven a Google es la privacidad. Qué hace con la información que dejamos en nuestras búsquedas o en las cuentas de correo de su servicio Gmail.
Si buscas marcas de zapatos te aparecerán anuncios de esto por doquier, y sobre lo que escribes en tus emails. lo mejor es dejar hablar a la propia compañía:
"Las personas que utilizan el correo electrónico hoy en día no deben sorprenderse si sus correos electrónicos son procesados por el proveedor de correo electrónico en el curso de la entrega", reconoció la compañía en un juicio por una demanda de espionaje a internautas en EE.UU.
Una alternativa para navegar con confidencialidad es el motor de búsqueda duckduckgo.com, quien asegura que no registra la información del usuario.
Creado en 2011 por el científico Gabriel Weinberg, la empresa sostiene que cifra la transmisión de datos y que no usa cookies para recolectar información sobre la ubicación del usuario. Y no revela las búsquedas, sostiene.
Buscar en el pasado
Otro problema a la hora de buscar en Internet es que a veces vas a buscar algo que encontraste una vez y cuando vuelves. ¡fue borrado!
Para resolver eso existe el buscador Waybackmachine, que en realidad es un archivo de Internet que te ofrece esos contenidos que han desaparecido.
Lo lleva haciendo desde 1996 y en ese tiempo ha archivado más de 40.000 millones de páginas.
Con este buscador uno puede navegar hacia el pasado y ver cómo se veía -y qué decía- un sitio web determinado, en un momento específico de la historia.
Para ello basta poner el nombre de la página de interés y luego elegir los archivos disponibles en un calendario que identifica los momentos en que se hizo una copia de la misma para la posteridad.
Por lo general, buscamos fotografías escribiendo unas palabras clave que nos muestran fotos relacionadas. Pero, ¿y si necesitamos saber si una foto ha aparecido publicada antes o no?
Para ello tenemos Tin Eye, una buscador que promete esta búsqueda a la inversa de forma gratuita: subes una foto o el link de una foto, y te dice dónde encontrarla o si ha aparecido antes (incluso con modificaciones) gracias a una tecnología de reconocimiento digital.
Los motivos para querer hacer algo así pueden ser variados: si eres fotógrafo, puedes querer comprobar que no usen tus fotografías sin tu permiso; y si eres un lector de prensa crítico, seguramente puedas comprobar que ningún medio de comunicación te muestre una foto de algo que en realidad ha sucedido en otro tiempo (queremos pensar que por error).
En 2011 una agencia publicó una fotografía en la que aparecía el supuesto sangrante cadáver del fundador de Al Qaeda, y numerosos medios mostraron la misma foto.
Finalmente se demostró que era un montaje, que la foto fue publicada un año antes, que era de otra persona en otra zona de conflicto. Si hubieran utilizado Tin Eye, quizá no hubieran cometido ese error.
domingo, 19 de abril de 2015
El ‘Hubble’, una ventana al cielo abierta hace 25 años
El telescopio espacial Hubble, una leyenda viva para los astrónomos, pero también para millones de personas de todo el mundo que se han asomado a través de sus imágenes a la belleza del cielo como nunca antes, cumple ahora 25 años, desde que fue lanzado al espacio el 24 de abril de 1990.
“Dicen en Estados Unidos que el Hubble es el telescopio de la gente que usamos los astrofísicos”, resume la astrónoma Eva Villaver, que ha trabajado ocho años en el instituto científico del observatorio en Baltimore (EE UU) y que ahora es profesora de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
“Las colisiones del cometa Shoemaker-Levy 9 en Júpiter, asombrosas nebulosas, sistemas protoplanetarios, galaxias en colisión, fotografías del universo profundo en que aparecen las galaxias más lejanas y primitivas... forman parte de las imágenes que han acercado de modo espectacular la astronomía al gran público y que ya forman parte del acervo cultural de las dos últimas generaciones”
“Dicen en Estados Unidos que el Hubble es el telescopio de la gente que usamos los astrofísicos”, resume la astrónoma Eva Villaver, que ha trabajado ocho años en el instituto científico del observatorio en Baltimore (EE UU) y que ahora es profesora de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
“Las colisiones del cometa Shoemaker-Levy 9 en Júpiter, asombrosas nebulosas, sistemas protoplanetarios, galaxias en colisión, fotografías del universo profundo en que aparecen las galaxias más lejanas y primitivas... forman parte de las imágenes que han acercado de modo espectacular la astronomía al gran público y que ya forman parte del acervo cultural de las dos últimas generaciones”
martes, 24 de marzo de 2015
Ciudades en fotos
Tanto para trabajos académicos, como para pura curiosidad, la búsqueda de fotos antiguas de ciudades es extremadamente común en Google. Muchas de ellas son de dominio público, otras tienen una licencia que solo permite su consulta en museos o instituciones, otras son CC… pero siempre hay proyectos interesantes que nos ayudan a encontrar el material sin pasar horas usando palabras clave en los buscadores.
historypin.org
Recursos educativos
Socratic es una comunidad especializada en la recopilación de vídeos educativos para ser usados por parte tanto de profesores como estudiantes como recursos educativos en todos los ámbitos de la enseñanza, estando enfocado, de momento, a los temas de física y química. Igualmente, incorpora un apartado para los foros de discusión, donde los usuarios pueden mantener conversaciones sobre diversos temas relacionados con la plataforma.
Para formar parte de Socratic, es necesario usar la propia cuenta de Google, lo que permitirá a los usuarios poder aportar o sugerir vídeos de su propiedad, sobre los que posean derechos, para cada nuevo tema que no cuente aún con vídeo. Dichos vídeos tendrán que durar como máximo unos 10 minutos o menos y estarán enfocados en explicar un único concepto. Cada vídeo deberá contar con su propia descripción para que sea más fácil de identificar. El usuario que aporte un vídeo será considerado como profesor, donde dentro de la física hay unos 300 vídeos creados por 13 profesores, y dentro de la química hay unos 500 vídeos creados por 31 profesores.
Viene a ser una especie de vídeo-libro online colaborativo, donde los interesados podrán acercarse a las publicaciones relacionadas tanto con la física como con la química, encontrando dentro de estos temas una especie de temario dividido en varias lecciones, explicando en cada vídeo sólo un concepto concreto.
Socratic fue conocida anteriormente como Vespr, y hoy trae como novedad su anuncio sobre la recaudación de 1,5 millones de dólares recibida por parte de Spark Capital Betaworks, John Maloney, Terrapin Bale, Chris Dixon y David Tisch.
Enlace: Socratic
miércoles, 21 de enero de 2015
La web
Se ha producido una migración desde la web y su estructura rizomática hacia plataformas de estructuras más cerradas, que usan Internet pero que no requieren de la navegación web y del código HTML para transmitir la información. A esta profecía dantesca se ha entregado con profusión la revistaWired y hasta en dos ocasiones ha dedicado el grueso de sus páginas para tratar la defunción de las tres w.
La web, con poco más de un cuarto de siglo a sus espaldas (el año pasado celebró sus primeros 25 años de existencia), posee más de 4.300 millones de páginas indexadas, según datos recogidos en World Wide Web Size, y 3.000 millones de usuarios conectados, como indica el informe de 2014 de la International Telecommunication Union (ITU). Aunque ya existen voces como Jeff Stibel que aseguran que la Red se está contrayendo: es decir, que no está creciendo a los mismos niveles que anteriormente. Para Stibel, autor de Wired for Thought, esa disminución sólo puede ser beneficiosa ya que estamos sufriendo una sobreexposición de información a causa del gran tamaño de Internet, y defiende la creación de las aplicaciones como herramienta que nos ha ayudado a comenzar a filtrar todo ese exceso de datos y cifras.
El problema, argumentaba hace algo más de un año también desde las páginas de Wired, radica en que los instrumentos que deberían filtrar todo ese conjunto de información no funcionan de manera apropiada. La tecnología móvil, sumada a las aplicaciones, ha hecho de la concentración su mantra y, en palabras de Stibel, Internet es gracias a estos “un lugar más útil”. Sobra decir que es un acérrimo defensor de Facebook, que considera como la constelación última de la Red de redes.
El primer lado de este conflicto lo encarna mejor que nadie Tim Berners-Lee, el conocido como Padre de la web. Él ha defendido desde el primer día un concepto de Internet abierto y por ello siempre ha animado a los desarrolladores 2.0 que no desechen su invento y que programen webapps (aplicaciones que incluyen en su arquitectura lenguaje HTML) en vez de apps nativas. “Si no proporcionas una URL, la gente no puede tuitear sobre ello. Si no se tuitea o no se envía por mail, no se integra en el discurso, no puede gustar o no gustar. Formar parte de la web es algo que va a ser importante”, declaraba Berners-Lee en una entrevista del año pasado en la revista Cnet.
Claro que Berners-Lee tampoco ve con buenos ojos el auge de las redes sociales, instrumentos que está transformando la web en una serie de “depósitos independientes y amurallados”, que impiden, paradójicamente, que la información fluya y se comparta, dada su propia estructura endogámica. Al ingeniero le preocupa la cantidad de datos personales que introducimos en estas redes y cree que cuantos más se introduzcan, más prisionero de éstas se es. El año pasado criticó duramente a Facebook por la iniciativa Internet.org, que Mark Zuckerberg ha puesto en marcha con el objetivo de llevar la red a países en vías de desarrollo a través de la red móvil. Para Lee, propulsor de que Internet por fin tenga una Carta Magna, esto no es más que un intento de monopolio.
El caso es que cada vez pasamos más tiempo en las redes sociales que navegando por páginas. Las fuentes de información son diversas (de Nielsen a Comscore) y se refieren a públicos distintos (audiencia global, por una parte, estadounidense por la otra) pero un par de infografías realizados por Go-Gulf.com y por el blog Socially Awarerevelan que empleamos más tiempo en las redes sociales que en cualquier otra actividad relacionada con Internet (entre el 18 y el 22% del tiempo que nos conectamos).
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