miércoles, 22 de abril de 2009

Biblioteca Digital Mundial

Varias bibliotecas estadunidenses y la UNESCO, la agencia educativa de las Naciones Unidas, pusieron en línea algunos de los documentos escritos más antiguos de la humanidad, desde la primera novela latinoamericana y oráculos chinos hasta el primer mapa europeo del Nuevo Mundo.

El bibliotecario del Congreso de Estados Unidos, James Billington, dijo que la idea que impulsa la Biblioteca Digital Mundial no es competir con Google o Wikipedia, sino concitar el interés de los lectores jóvenes y moverlos a leer libros.

"Hay que volver a los libros", afirmó Billington en una entrevista en París, donde el proyecto fue lanzado en la sede central de la UNESCO. "Estos son documentos primarios de una cultura".

Un cibersitio en siete idiomas —inglés, español, portugués, francés, ruso, árabe y chino— conduce a los lectores a través de hallazgos singulares de más de una decena de países.

Entre ellos se encuentra un mapa del Nuevo Mundo de 1562, el único ejemplar conocido del primer libro publicado en las Filipinas en español y tagalo, un manuscrito serbio del siglo XI y oráculos adivinatorios chinos, trozos de huesos o un caparazón de tortuga con inscripciones que están entre las primeras muestras conocidas de la escritura china.

También tiene fotografías, películas y grabaciones antiguas.




Por ahora, las investigaciones en el cibersitio producen unos pocos centenares de rubros en cada categoría, pero Billington anticipa que el proyecto se expandirá a medida que otras bibliotecas nacionales se sumen a las 32 bibliotecas e instituciones de investigación ya involucradas.

Insiste en que la idea es calidad y no cantidad. "No es sólo una biblioteca en línea", aseguró. "Estas piezas son únicas, o sólo disponibles en unos pocos sitios. No se consiguen en otros lados".

La página web permite ver las obras originales página por página, escaneadas por las bibliotecas nacionales que participaron en el proyecto, a menudo con una narración multilingüe por parte de curadores.

Vincula entre sí las piezas de un mismo tema en diferentes países, en una especie de retrospectiva en línea. "Une la tradición cultural dispersa por el mundo", afirmó Billington.

El cibersitio está dirigido a investigadores, profesores y alumnos en todo el mundo.

Aunque sus ofrecimientos son escasos por ahora, Billington lo considera un punto de partida, "una puerta de entrada al aprendizaje para quienes viven en un mundo audiovisual".