Second Life no tiene reglas. Disfraces de enfermera, policía o mucama. Muchos de los personajes quieren cumplir sus fantasías. Y la mayoría se relaciona o con la plata o con el sexo (que tiene una importancia muy grande dentro de éste mundo), uno de los temas más excitantes dentro de la ¿vida digital?
Se estima que el 30% del comercio que se realiza en el juego está relacionado con objetos sexuales virtuales. La fiebre por el sexo en Second Life creció de forma tan vertiginosa en los últimos meses que en el próximo encuentro internacional de jugadores, hay programadas charlas sobre sexo en mundos virtuales, una práctica que ya se conoce como "sexo emergente".
Durante la búsqueda incesante de cosas que hacer, se puede encontrar infinidad de lugares para cumplir todos tus sueños, desde bares donde tenés la posibilidad (si tenés suerte) de conocer alguien que te parezca y le parezcas interesante como para compartir un momento (tal como la vida de fin de semana de cualquiera), como lugares especialmente dedicados a la “compra” de los placeres a tan sólo $ 8.
Rubias, morochas, gordas flacas, latinos, galanes, románticos. Hay para todos los gustos. Simplemente tenés que elegir. Y (si no es pago), empezar a hablar y relacionarte con estos seres detrás del mouse hasta caerle lo suficientemente bien como para tener un momento especial con él.
Y cuando digo que hay para todos los gustos, es porque es así. Si vos decidiste, tanto porque tomaste esas decisiones en la vida real, como si solamente quisiste experimentar dentro de SL, hacerte un personaje homosexual, no te preocupes, porque no vas a estar solo. Existen discotecas como Gay-N-Hot. Aunque este no es un lugar solo para tener relaciones con otros personajes, sino para entablar amistades y poder compartir gustos con gente que piensa como vos.
Por todo esto, Second Life, se convierte en un mundo de posibilidades donde podés hacer, literalmente, absolutamente todo lo que tengas ganas de hacer, tal y como es en la vida real.