miércoles, 24 de agosto de 2011

Steve Jobs

Steve Jobs, el carismático ejecutivo de Apple, renuncia oficialmente al puesto de consejero delegado del fabricante del teléfono interactivo iPhone y de la tableta iPad. Hasta ahora Jobs estaba de baja médica para cuidar su estado de salud. El cofundador de la tecnológica de Cupertino es superviviente de cáncer de páncreas. Su puesto lo ocupará el hasta ahora jefe de operaciones, Tim Cook.

El anuncio crea una inscertidumbre sobre el futuro inmediato de Apple, que estaba siendo dirigida por Cook. "Siempre dije que si llegaba en algún momento el día en el que no podía cumplir la funciones de consejero delegado de Apple os lo comunicaría directamente", escribe Jobs en una carta dirigida a la comunidad de seguidores de la compañía de la manzana. "Desafortunadamente este día ha llegado".

En el comunicado deja sin embargo abierta la posibilidad de mantener el cargo de presidente de la compañía, siempre y cuando el consejo de administración lo considere oportuno. El hecho de que proponga conservar el cargo de presidente refleja que ya no puede estar siguiendo el día a día de la compañía y que adopta una perspectiva más distante. Cuando anunció la baja médica hace unos meses, dejó claro que seguiría al frente de las decisiones estratégicas clave.

Sucesión

Jobs es el máximo exponente de la segunda revolución electrónica y gracias a su visión es capaz de generar una intensa ola mediática cada vez que Apple anuncia una innovación. Ahora la incógnita estará en saber si su sucesor será capaz de mantener viva la magia que rodea sus productos. El ejecutivo recomienda en el comunicado que sea Cook el que oficialmente tome el mando que hasta ahora estaba ejerciendo en funciones.

Cook es un directivo muy conocido en Wall Street porque ya tuvo que dar la cara por Apple en 2009 en la anterior baja médica del consejero delegado cuando le fue trasplantado un hígado para tratar su enfermedad. Durante los dos periodos en los que llevó el mando las acciones de la compañía no solo no sufrieron sino que se revitalizaron. Apple compite en la actualidad con la petrolera Exxon Mobil por el cetro de la compañía más valiosa para los inversores.

Jobs en su carta asegura que "los días más brillantes y más innovadores de Àpple están aún por venir". "Seguiré pendiente y contribuyendo a este éxito desde mi nuevo cargo", añade.


via: elpais.es