El presidente de EE UU ha respondido desde la Casa Blanca a las preguntas enviadas por los usuarios en la red social
via:elpais
El presidente estadounidense, Barack Obama, contestó preguntas de cibernautas planteadas a través de la red Twitter, en las que tocó temas sensibles como la economía, el déficit, la inmigración y la guerra.
"No deberíamos jugar con esto", aseguró con firmeza Obama refiriéndose al límite de la deuda de EE.UU., que deberán tratar en una reunión pautada en la Casa Blanca con los líderes republicanos y demócratas del Congreso para buscar un acuerdo sobre el incremento de este límite y la reducción de los déficits antes de la fecha fijada por el Tesoro, el 2 de agosto.
"El Congreso tiene la responsabilidad de hacer que podamos pagar nuestras facturas. Siempre las hemos pagado en el pasado. La noción de que los Estados Unidos podría encontrarse en cesación de pagos de su deuda es simplemente irresponsable", agregó el mandatario.
Cuando le preguntaron sobre si utilizaría una cláusula en la decimocuarta enmienda de la constitución para aprobar un aumento en el techo de la deuda sin la ratifcación del Congreso; el presidente respondió que no pensaba que el debate pudiera llegar tan lejos, ya que eventualmente se lograría un acuerdo con el Congreso.
Obama respondió verbalmente a las preguntas enviadas sin limitar sus respuestas a 140 caracteres, vía el servicio de mensajería corta a través de un acto retransmitido en vivo desde la Casa Blanca. Las respuestas del presidente también fueron resumidas para ajustarse al formato de 140 caracteres de Twitter.
El cofundador de Twitter, Jack Dorsey, fue el moderador del evento y quien eligió la preguntas entre las miles planteadas la semana pasada, las que podían seguirse mediante el hashtag #AskObama. Este evento cibernaútico fue anunciado como una oportunidad de interrogar al presidente sobre el empleo y la economía, pero los temas planteados por los cibernautas han sido más variados.
El presidente estadounidense habló también de la ley de inmigración y enfatizó que todos los ciudadanos tendrán que hacer ajustes en el siglo XXI y que el sistema de visas deberá ser reformado de manera tal que no se generen nuevos enemigos, sino un sistema.
Respecto a la guerra, los norteamericanos instaron a cesar la inversión en armamento y en guerras y a invertir en educación. Sin embargo el mandatario argumentó que "sustentar a las tropas", era "bueno para la economía, bueno para la seguridad, bueno para el planeta".
Obama explicó además, la profundidad de la recesión y llamó a la industria tecnológica a realizar sus productos en el país, para palear el déficit y la crisis. El ejemplo citado por el mandatario fue la compañía Apple, que tiene su producción centrada en el país.
En cuanto al mercado de la vivienda, el mandatario aseguró que había tenido una recuperación persistentemente lenta y que no había tocado fondo tan rápido como la Casa Blanca había esperado. Los usuarios de Twitter preguntaron si Obama apoyará el matrimonio homosexual, tema sobre el cual ha dicho que aún está evaluando su posición, mientras que otros han preguntado acerca de la legalización de la marihuana.
Un usuario preguntó por qué no había cerrado todavía la prisión de la base de Guantánamo y otros por qué Estados Unidos ofrece miles de millones de dólares en ayuda a otros países mientras siendo que hay problemas en el país.
Horas antes del evento, una multitud de rivales republicanos del presidente criticaron severamente su manejo de la economía bajo la etiqueta #AskObama, haciendo así visible sus críticas a los participantes en la discusión.
"#AskObama: si más gobierno es bueno para el empleo, ¿por qué tantos estadounidenses siguen desempleados?" preguntó el republicano Darrell Issa, presidente de la comisión de Supervisión Gubernamental del Congreso estadounidense.
"Va a retirar el aumento de impuestos de la mesa, o va a decirle al pueblo estadounidense cómo el aumento de los impuestos creará empleos?" preguntó al presidente Obama John Boehner, presidente republicano de la Cámara de Representantes.
Durante la campaña presidencial de 2008, Obama, entonces candidato, apostó fuertemente por internet para llegar al máximo número de electores. Cerca de 9 millones de personas siguen la cuenta Twitter del presidente estadounidense (@BarackObama).
