jueves, 6 de marzo de 2008

SONICO.COM




Dos hermanos argentinos triunfan en el mundo hispano con Sonico.com
Este sitio social se diferencia de los anglosajones en que las personas registradas tienen que dar su nombre y su fotografía real - La página, creada en julio, tiene ocho millones de suscriptores y acabará el año con 30

Sonico surgió en julio de 2007 cuando Teijeiro, secundado por su hermano Álvaro, decidió lanzar una red social en español viendo el potencial mercado que tenían en un mundo dirigido casi siempre al público anglosajón. La venta de tarjetas de telefonía se había ampliado a un sistema de alerta de cumpleaños y felicitaciones en el que tenían ya 22 millones de abonados. "Se trataba de dirigir esa gente a la red social, pero aprendiendo de las cosas que hacen otras redes importantes, como Facebook o MySpace, y que no queríamos incorporar a nuestro proyecto".

Tal vez la principal diferencia de Sonico con otras grandes no sea el idioma, sino el concepto de personalización, la privacidad. "Mucha gente cree que una red social es un lugar donde conocer gente y hacer contactos", explica Álvaro Teijeiro, de 26 años. "Nosotros nos hemos centrado en que la gente se traiga a sus amigos a Sonico. No se trata tanto de crear nuevas relaciones como de facilitar a grupos de personas que ya se conocen una herramienta útil para estar comunicados". Cada cual controla perfectamente quién puede tener acceso a la información que coloca en la red y hasta qué punto se puede acceder según quién sea la persona que trata de hacerlo.

"Otra diferencia importante es que aquí todos tienen cara, nombre y apellidos", recalca Rodrigo. "Empezando por la propia Sonico. Yo doy la cara, esto no es una empresa donde la gente no sabe muy bien de quién se trata. Aquí hay un responsable". Y esa misma política de "un rostro, un nombre y un apellido" se aplica a la gente. Un equipo se encarga exclusivamente de verificar que no se introduzcan identidades falsas ni contenidos delictivos. "En otras redes sociales, como Facebook, puedes registrar cualquier nombre y subir como foto una lata de Coca-Cola o un zapato. Aquí eso no es posible", explica Álvaro.

Con tres hermanas que viven en el Reino Unido, Washington y Nueva York, Rodrigo y Álvaro Teijeiro son los primeros en comprobar como usuarios cuáles son las ventajas y los defectos de su red social. "Nosotros utilizamos tecnología open source, pero es fundamental tener una arquitectura bien montada porque eso es lo que impide que en el momento en que se produzca un crecimiento acelerado de grandes dimensiones el proyecto se colapse", advierte Álvaro. "Cada día se registran más de 100.000 abonados", revela Rodrigo. "Es muy importante destacar que en el mundo hispanohablante es posible hacer grandes redes sin necesidad de irse a Estados Unidos".