Junto a los dispositivos móviles, Microsoft se hace también con el control de los servicios para empresas. Esencialmente, está comprando casi toda Nokia, cuyo origen se remonta 150 años y opera en el negocio de la telefonía desde 1966. La maniobra es, además, relevante en el marco del proceso de sucesión de Steve Ballmer. El canadiense Stephen Elop, consejero delegado de Nokia Corporation, es uno de los nombres que circulan como posibles candidatos externos.
martes, 3 de septiembre de 2013
Microsoft compra Nokia por 5.440 millones
Microsoft se ha lanzado a la compra del negocio de dispositivos sin cable de Nokia, un negocio que dominan de forma abrumadora Google con Android y Apple con iOS. Para ello, pagará 7.170 millones de dólares, unos 5.540 millones de euros a la compañía finlandesa. Es una maniobra idéntica a la que protagonizó Google hace dos años con la adquisición de Motorola Mobility. También, supone el fin de Nokia, una marca centenaria que llegó a ser el mayor fabricante de móviles en 1998 y que mantuvo el cetro hasta el año pasado, cuando lo cedió a Samsung.
El gigante de Redmond arrancó a mediados de julio presentando un plan para reorganizar la compañía, buscando que todas sus divisiones operen como una unidad y ganar así en flexibilidad para innovar más rápido. Un mes después, Steve Ballmer anunciaba que dejará el puesto de consejero delegadoantes de 12 meses, cuando le encuentren sustituto. Y ahora da de nuevo la sorpresa con la operación por la que se hace con los móviles de su gran socia. Son tres movimientos sobre los que se especula en Wall Street y en Silicon Valley desde hace tiempo, y los tres tienen el mismo sentido: recuperar el paso perdido por Microsoft en el negocio de la computación móvil, donde la informática fundada por Bill Gates fue pionera.